Ante las reiteradas quejas de SOS Racismo Madrid, los juzgados de instrucción nº 6, 19 y 20 de Madrid (los encargados del control del CIE) han emitido un acuerdo gubernativo en el que recuerdan a la dirección del Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Aluche que se debe comunicar a las personas internas su expulsión con una antelación de al menos 12 horas sin computar las horas nocturnas.
El 18 de marzo de 2014 el juzgado de instrucción nº 6 de Madrid acordó que las horas nocturnas (entre las 20h y las 8h del día siguiente) no deben computar en el plazo legal de notificación de 12 horas, para que las personas internas puedan “avisar a sus parientes o conocidos de España o de su país de llegada, a fin de posibilitar la organización del regreso”. En el presente acuerdo, los juzgados de control del CIE de Aluche insisten en “el derecho de los internos a estar informados de su situación, y el derecho fundamental a un trato digno”.
SOS Racismo Madrid, en sus visitas diarias de acompañamiento y monitorización al CIE de Aluche, ha constatado que el plazo se ha incumplido en numerosas ocasiones, atentando contra los derechos y la dignidad de las personas internas. Desde SOS Racismo Madrid recordamos a la dirección del CIE de Aluche su obligación de respetar los derechos de las personas internas y esperamos que este acuerdo sirva para poner fin a la práctica continuada de no notificar con suficiente antelación la orden de expulsión.
Los centros de internamiento de extranjeros (CIEs) son lugares de detención y represión en los que las personas en situación irregular pueden permanecer encerradas hasta 60 días a la espera de que se ejecute su orden de expulsión. La existencia de los CIEs, a pesar de estar amparada por la legislación y española y europea, atenta contra la dignidad de las personas y forma parte de un sistema de expulsión inhumano y racista, que identifica a las personas por el color de su piel y las discrimina por su situación administrativa. Además, SOS Racismo Madrid ha documentado y denunciado constantes malos tratos, vejaciones, insultos y condiciones materiales degradantes tanto en el internamiento como en el proceso de deportación.
Por todo ello SOS Racismo Madrid exige una vez más el cierre definitivo de todos los CIEs y la reforma integral de la política de extranjería actual, orientada a la exclusión y la discriminación, en lugar de a la convivencia y la igualdad de derechos.