Tras lo acontecido en los últimos días en torno a la campaña #EqualityStamps apoyada desde esta Federación, queremos manifestar lo siguiente:
- En primer lugar, pedimos disculpas a las personas con y para las que trabajamos desde hace más de 25 años y que se han visto reflejadas de forma negativa en esta campaña. Lamentamos profundamente este hecho y queremos mostrar nuestro compromiso con seguir luchando junto a todas ellas, no sólo con seguir reivindicando la defensa de los derechos o hacer frente a la discriminación, sino también con visibilizar y denunciar una sociedad que coloca a las personas blancas como seres humanos con acceso a derechos humanos, ciudadanos, civiles, laborales, frente a personas racializadas a las que se cuestiona su humanidad y a las que se limita el acceso a todo tipo de derechos.
- En segundo lugar, señalar que el apoyo a esta campaña se ha realizado desde un espacio federativo, del que hay que desvincular a los territorios del Estado en los que están presentes los diferentes SOS Racismo territoriales. Por este motivo, consideramos justo que las críticas que se realicen sobre esta campaña se dirijan contra la entidad que ha generado esta situación.
- En tercer lugar, asumimos la crítica y modificaremos nuestros protocolos de trabajo para que en nuestras campañas de comunicación se visibilice nuestra oposición, no sólo al racismo cotidiano, sino también a formas de racismo más sutiles, complejas y enraizadas en nuestra sociedad, es decir al racismo estructural, reflejado también en el racismo institucional.
Seguimos y seguiremos considerando que la jerarquización racial, la existencia de estructuras públicas o privadas que diferencian y limitan el acceso a derechos fundamentales, la legislación vigente, así como otras estructuras y conductas que sitúan a las personas racializadas en un espacio por debajo a la población blanca es la base del racismo. - En cuarto lugar, en la medida en la que no se consiguió trasladar esta idea, consideramos que el mensaje lanzado finalmente no sólo fue inadecuado o confuso, sino también improcedente. Hemos querido trasladar que la estructura de todos los Estados y sus sociedades son racistas, pero no hemos sido capaces de reflejarlo a través de la campaña.
- En quinto lugar, consideramos que las expresiones de odio que se han vertido en torno a esta campaña contra las personas racializadas demuestran la urgencia de un debate público sobre estrategias para la lucha antirracista, desde espacios públicos en el corto y medio plazo. Es evidente que en este debate la voz primordial debe ser la de sus protagonistas, las personas racializadas.
- En sexto lugar, y tal y como han propuesto algunas personas participantes en el debate público, consideramos que es urgente e importante hacer una revisión de la diversidad, su representación y los espacios que ocupan cada una de ellas en todos de nuestra sociedad. Consideramos que la educación antirracista, los planes y los protocolos antidiscriminación deben incorporarse a la normalidad de nuestras vidas.
- Por último, mostrar nuestro apoyo a “El Chojín”, cuyo compromiso, actitud y trayectoria con la lucha antirracista es innegable e innegociable.
Por todos estos motivos, y escuchando las críticas constructivas recibidas, reconsideramos nuestro apoyo a esta campaña y renunciamos al beneficio económico simbólico de la misma.