Durante la noche del 18 al 19 de octubre una treintena de personas pasó la noche en la azotea del Centro de Internamiento de Extranjeros de Aluche a la intemperie para exigir de forma pacífica dignidad frente a las deficientes condiciones de internamiento que vulneran los derechos más elementales y exigir su libertad ante una medida que consideraban injusta y desproporcionada.
Diversas organizaciones han tenido acceso a testimonios de personas que refieren haber sufrido malos tratos y tratos degradantes por parte de la policía tras los hechos ocurridos entre los días 18 y 19 de octubre. Estos testimonios aseguran que las agresiones fueron dirigidas tanto a personas que habían participado en la reivindicación como a personas internas que no habían participado de ésta.
Esta mañana se ha presentado en el Juzgado de guardia una denuncia por estos hechos firmada por Coordinadora de Barrios y SOS Racismo Madrid y apoyada por Coordinadora para la Prevención y Denuncia de la Tortura en la que se pide la investigación de lo ocurrido y la asunción de las medidas cautelares pertinentes para evitar la expulsión del territorio nacional de las personas que han podido sufrir agresiones o los posibles testigos hasta que se esclarezcan los hechos.
Así mismo denunciamos la restricción de las comunicaciones, ya que pese a que personas acreditadas para el acceso al CIE de diferentes colectivos intentaron realizar visitas al CIE, la entrada no fue permitida por la policía durante todo el día 19 de octubre. No fue hasta la mañana del 20 de octubre cuando se permitió a los colectivos acceder, si bien con obstáculos y restricciones como la negación a la posibilidad de utilizar traductor para la comunicación con las personas encerradas.
El CIE continúa, por tanto, siendo un lugar opaco, en el que se violan sistemáticamente los derechos humanos. Pese a que el acuerdo entre la policía y las personas que participaban en la protesta incluía la promesa de que no habría represalias policiales, hemos podido comprobar en base a los testimonios que esto nofue así. Ni siquiera la enorme atención mediática y social a los hechos producidos disuadió a la policía de utilizar la violencia contra las personas encerradas según los testimonios recogidos. No se trata por tanto de un hecho aislado sino de la práctica sistemática en estos centros y en general hacia la población migrante.
Recordamos que la protesta ha estado motivada por los malos tratos ejercidos por la policía durante las últimas semanas: A través de testimonios de las personas encerradas hemos podido tener constancia una vez más de la insuficiente atención médica en el CIE, incluso de la negación de ésta en algunos casos, habiéndose llegado a deportar a personas enfermas contra su voluntad. Asimismo, refieren cómo la policía habría ejercido estos malos tratos a distintos niveles, no respetando el descanso de las personas internas mediante la reproducción de música estridente en la madrugada y comentarios obscenos durante las horas de rezo.
Es por ello que condenamos la respuesta policial y nos reafirmamos en la denuncia que, junto con otras organizaciones, venimos realizando del desproporcionado uso de la fuerza, la violencia, los tratos vejatorios y los malos tratos como práctica frecuente en el CIE. Denunciamos los CIE como lugares de no-derecho, en los cuales se priva de libertad a migrantes por una simple falta administrativa. Expresamos nuestro apoyo a las reivindicaciones y la resistencia de estas personas en lo que consideramos un acto de dignidad y de valentía contra un sistema estructuralmente injusto, opresor y racista.