SOS Racismo ha presentado en la Jornada sobre el Pacto Mundial de las Migraciones la “Declaración de Donostia” en la que señala nueve puntos críticos que se han de abordar con urgencia.
El seminario internacional celebrado el pasado 4 de octubre en el Palacio de Aiete de Donostia – San Sebastián ha analizado, desde diferentes ópticas y enfoques, y con la participación de expertos de cinco países, el documento firmado en Marrakech en 2018. En palabras de Mikel Mazkiaran, Secretario general de la Federación SOS Racismo “aunque el pacto puede suponer un avance en la gestión de las migraciones, hay elementos que debemos poner en la mesa para que su puesta en marcha esté centrada en la protección de las personas, en los Derechos Humanos y sobre todo que este documento no se convierta en papel mojado”
Uno de los elementos que se ha puesto encima de la mesa ha sido las “tensiones entre el nacionalismo excluyente y el aumento del racismo e intolerancia en el que se ha negociado el Pacto Mundial de las Migraciones, que marcan el panorama en el que deberá aplicarse este documento” tal y como ha asegurado el profesor Lorenzo Cachón en una de las mesas. Contexto que ya no es exclusivo de Europa sino que poco a poco, se empieza a asentar en todo el mundo.
Otro de los elementos importantes abordados ha sido el de la externalización de las fronteras en países en los que el cumplimiento de los Derechos Humanos es más que discutible. Sara Prestianni (Arci – Migreurop) ha puesto como ejemplo el caso italiano y “los acuerdos firmados con países como Libia y Sudán en los que se priorizan las expulsiones de personas –y por extensión de los intereses de Italia- sobre el cumplimiento del Derecho internacional. Una situación que puede extenderse al conjunto de la UE tal y como ha recordado Brigitte Espuche de Migreurop, en la medida que “en los últimos años y como respuesta a la crisis humanitaria de 2015 se han priorizado medidas más basadas en la externalización de fronteras que en la mejora de los países de origen de las personas migrantes”.
La situación en Marruecos, las respuestas que se están dando desde el Parlamento Europeo, o desde las entidades del estado español han sido otros de los temas que se han trabajado en la jornada. María Giovanna Manieri, asesora de migraciones del grupo Greens /EFA del Parlamento Europeo, ha señalado la “importancia que tiene la sociedad civil europea para que en este nuevo periodo, tanto el Parlamento y la Comisión Europea pongan el foco de su acción política en este documento” en un contexto político en el que las extremas derechas están creciendo, tal y como lo demuestra la composición de muchos gobiernos y parlamentos de los Estados miembros.
Sobre todas estas cuestiones, y como respuesta por parte de la federación SOS Racismo, se ha presentado la “Declaración de Donostia” en la que se propone un cambio radical en las políticas migratorias españolas y europeas, a través de medidas y líneas de actuación centradas en las personas dentro de un marco legal respetuoso con los derechos humanos.
Por último, tal y como Mazkiaran expresó en la presentación del documento, “frente a la realidad actual, es necesario priorizar el cumplimiento de las obligaciones para con los sectores más vulnerables como es el caso de los MENA, las personas que trabajan en el ámbito del Trabajo doméstico o las víctimas de trata” y sobre todo y de forma urgente “no permitir que el Pacto se convierta en papel mojado, sino que es necesario de forma urgente trasladar este documento a una agenda de trabajo en el corto y medio plazo en la que se impliquen a través de medidas concretas, además de la UE, gobiernos nacionales, regionales y locales”.
DECLARACIÓN DE DONOSTIA (Euskera – castellano)