Desde que a mediados del pasado 2018 comenzáramos a denunciar el retraso en la concesión de citas en la Oficina de Extranjería, la situación no sólo se ha cronificado, si no que ha empeorado considerablemente. El escenario actual se resume en la frase con la que se encuentran aquellas personas que intentan acceder al sistema: “En este momento no hay citas disponibles”, frase que va seguida de una larga lista de instrucciones diferentes según el trámite al que queramos acceder.
Según la Administración se priorizará la vía telemática, lo que omiten es que no se facilita el acceso a la misma, ignoran la brecha digital existente y generan una nueva dependencia hacia aquellos profesionales que sí tienen un acceso directo a la misma, además de generar y alimentar un mercado de compraventa de citas en los márgenes del sistema. Cabe destacar que ni siquiera la Plataforma habilitada (Mercurio) funciona del todo bien. El nivel de agravio varía según la categoría jurídica en la que el sistema te haya encajado, siendo como siempre las más perjudicadas, aquellas personas que necesitan tramitar por primera vez su permiso de residencia o trabajo o el de sus familiares. Destaquemos dos ejemplos:
En los casos de Reagrupación Familiar, por ejemplo, esta situación complica el desequilibrio burocrático ya existente de quienes tienen que presentar documentación aquí y en el país de origen, en embajadas, consulados y ministerios, que en la práctica son verdaderas fronteras externalizadas blindadas a cal y canto, todo ello provoca un daño irreparable que se suma a los años de separación familiar impuesta por las Políticas Migratorias. En cuanto a las solicitudes de Arraigo social, (vía mayoritaria de acceso para las personas en situación administrativa irregular) donde es obligatorio la presentación de un proyecto autónomo o de un contrato de trabajo de al menos un año de duración, tras una estancia de al menos 3 años en el estado, el tiempo de espera supone en muchos casos la pérdida de una oferta laboral, que en estos momentos es casi imposible de conseguir.
Como decíamos hace ya dos años, estamos hablando de trámites obligatorios, económica y personalmente costosos, que se dilatan en el tiempo y ponen en suspenso los derechos de quienes un día ejercieron su legítimo derecho a migrar y/o a solicitar asilo. Son trámites que se desprenden de legislaciones que llevamos denunciando desde su inicio la Ley de Extranjería: máxima expresión del Racismo Institucionalizado, que crea categorías de ciudadanía y condena a la irregularidad y a un examen constante a las personas por su origen, o la de Asilo y Protección Internacional, que se restringe cada vez más y cuya aplicación está diseñada en línea opuesta a la protección. Esta situación resulta intolerable, no sólo porque supone una dificultad añadida a la carrera de obstáculos que es la Ley de Extranjería, sino porque es una vulneración de derechos fundamentales y porque incrementan la vulnerabilidad jurídica y social de las personas. La aceptación de esta situación como algo casual, fruto únicamente de la falta de personal o incluso de la actual crisis derivada del Covid19, resultaría ingenuo. Después de dos años de retrasos, después de 35 años soportando la ley de Extranjería, y sus sucesivas modificaciones “a peor”, después de una semana nefasta en la que se ha rechazado la PNL para la regularización de personas extranjeras, se han reabierto los CIE por parte del Ministerio de Interior y se ha cerrado un acuerdo en Europa que prioriza las expulsiones, nos queda claro el mensaje: la falta de citas es sólo una expresión más del Racismo Institucional que pretende seguir categorizando a las personas, para justificar recortes y supresión de derechos.
Creemos que la solución a la falta de citas en la Oficina de Extranjería es muy sencilla, bastaría con una mejora en la gestión de los recursos y con emplear a más personal, también con mejorar la comunicación y garantizar el acceso a los diferentes servicios, es decir, con ejercer la responsabilidad política de hacerse cargo del desarrollo de una legislación que defienden a capa y espada. Nosotrxs proponemos una solución más simple: la derogación de la Ley de Extranjería y una regularización de todas las personas que se encuentran en estado español sin requisitos garantizar la igualdad de derechos para todas las personas, pero parece que ni siquiera les ha convenido hablar de ello. Otra oportunidad perdida
Desde diversos colectivos que formamos parte del Movimiento Antirracista de Nafarroa nos concentramos hoy frente a la Delegación de Gobierno exigir que intervenga de manera inmediata y establezca una solución eficaz ante las demoras en las citas de los diversos procedimientos que se llevan a cabo en la Oficina de Extranjería de Pamplona. Además, tramitamos nuestra petición de Regularización de todas las personas en situación administrativa irregular que se encuentran en estado español sin requisitos dirigido al Delegado de Gobierno.
Movimiento Antirracista Nafarroa 17/10/2020