Mercedes Jiménez
Doctora en Antropología Social y experta en cuestiones migratorias, fronteras y derechos humanos. Centro ACRES. Tánger. Marruecos.
La ponente, tras cruzar la frontera y ubicarse en Marruecos, expone un cuento que entrelaza la historia de vida de muchos chicos y chicas que ha conocido durante su estancia en dicho país y recuerda que los niños y niñas siempre han estado dentro de procesos migratorios, pero la manera de entenderlo ha cambiado radicalmente. El cuento denuncia diferentes situaciones que ocurren constantemente como la de una niña de 14 años que nunca fue al colegio y trabaja más de 10 horas como criada en una casa, la de su prima de 13 años que ahora vive en Donostia y tras una pelea con su tía está en manos de la Diputación, la de Kamal que es el hijo de 18 años del bar donde trabaja Salma, la de Youssef que va a cruzar el estrecho sin su madre y una familia de valencia lo acoge, etc.
Todas estas historias tienen un componente real, y desde el prisma de cómo los niños constituyen su vida en “movimiento”. Estos niños son construidos en función de su movimiento, por las leyes de protección y extranjería de cada país y fronteras físicas. En este panorama de crecimiento en “movimiento”, de forma antropológica Amina Vargas, arroja varias claves a la hora de comprender el término de infancia en movimiento. La migración no se debe entender desde las limitaciones y la desvinculación social. Estos menores están contenidos en una red social compleja.
Recalca la cantidad de niños, niñas y adolescentes que están fuera del sistema de protección ya sea por estar en situación de calle, por estar en movimiento hacia otros territorios, por estar en espacios de acogida humanitaria de mayores de edad, etc.
En todo caso, recalca, la clave de la protección está en buscar una intervención que sea respetuosa.