Desde 1995, construyendo una sociedad diversa y antirracista

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Presentación del informe anual sobre el racismo en Navarra 2022

Desde nuestra organización llevamos 31 años visibilizando y denunciando el racismo, entendiéndolo como un un sistema de opresión estructural e institucionalizado, que se emplea para sostener el sistema de privilegios. Esto supone el establecimiento de lógicas discriminatorias desde las que se redefine constantemente el sujeto de derechos y desde las que se justifica el recorte o supresión de derechos y libertades de una parte de la población, previamente categorizada en base a su origen, racialización y condición.

A nivel global, el racismo se sigue materializando en políticas como las migratorias y en leyes como la de Extranjería que operan desde la creación de espacios fronterizos que van más allá de las fronteras geográficas, donde las personas son despojadas de su humanidad y los derechos quedan en suspenso.

Hablar de racismo implica obligatoriamente hablar de relaciones de poder, de colonialismo, entenderlo obliga a conocer sus raíces y cómo ha ido evolucionando. La colonización no supuso solamente una expansión del territorio (con su expoliación de recursos, genocidios y opresiones basadas en la explotación y trata de personas) sino la racialización de las relaciones sociales, que se tradujeron en una jerarquización mundial basada en la raza, el género y la clase. No podemos olvidar que el racismo está profundamente ligado al capitalismo y al imperialismo. Por todo ello, decimos que el racismo, lejos de desaparecer, muta, opera de manera interseccional junto a otras discriminaciones y sigue sirviendo para justificar que una minoría social que ostenta el poder basado en privilegios pueda redefinir constantemente cuáles son los derechos, los límites normativos y quien/es son sujetos merecedores de estos derechos, creando márgenes donde poder experimentar con los mismos. En este sentido, como colectivos relegados a los márgenes del sistema constituyen un laboratorio donde experimentar con estos recortes.

Conscientes de que uno de estos colectivos más invisibilizados y precarizados son las mujeres trabajadoras de hogar y cuidados, por lo que en 2022 –a iniciativa de ellas mismas– hemos constituido un grupo de trabajo y reuniones periódicas en la que pusimos como centro el establecer su autoreconocimiento como sujetos políticos y de derechos. El objetivo ha sido lograr el empoderamiento personal y colectivo de este sector, en su mayor parte conformado por mujeres racializadas. Seguiremos adelante con este proyecto que consideramos fundamental en el trabajo que realizamos desde nuestra Asociación y que ya ha empezado a dar frutos.

Sabemos que desmontar el racismo, supone denunciar la supremacía y el modelo económico y social impuesto que perpetúa estas desigualdades. No podemos aspirar a una convivencia en igualdad de condiciones y desde la tolerancia cuando no existe una igualdad de derechos efectiva.

Este informe surge de la necesidad de analizar las expresiones del racismo presentes en Nafarroa, para lograr entender cómo opera y sobre todo cómo desarticular las lógicas que lo sustentan. Para ello, se basa, no sólo en los casos atendidos en nuestra oficina, sino en el análisis y seguimiento del acceso a derechos y recursos privados y públicos, de las consecuencias que tienen leyes como la de Extranjería, paradigma del racismo institucional y de una observación crítica de diversas formas de violencia que atraviesan a las personas migradas y/o racializadas. En este mismo sentido, estamos poniendo especial atención y denunciando los discursos de odio generados en los medios de comunicación, que producen y perpetúan narrativas xenófofas y racistas criminalizantes hacia grupos y colectivos de otros orígenes étnicos o nacionales, que solo sirven para minar la convivencia social.

Sirva este informe como un punto y seguido en la lucha antirracista cotidiana, como una parada para reflexionar y escuchar (o mejor dicho, leer) la voz de sus protagonistas bien sea a través de sus relatos o a través de la clasificación de las vulneraciones de derechos que atraviesan sus vidas.

Este año, queremos hacer una reflexión previa a sumergirnos en datos estadísticos, para entender que realmente estos reflejan tan sólo una parte mínima de lo que supone el racismo, por eso el primer capítulo lo dedicamos a la infradenuncia, a visibilizar las causas, también estructurales por las que no se denuncian las agresiones, vulneraciones, y discriminaciones de carácter racial. Queremos así poner el foco en la responsabilidad social y política de toda la sociedad, especialmente la que ocupa el privilegio, de facilitar espacios seguros e incorporar la perspectiva antirracista necesaria para reconocer el racismo, prevenir, detectar y reparar. Nos negamos a aceptar que sea la parte vulnerada la que asuma la responsabilidad de probar que está siendo vulnerada y tenga que construir su propia reparación. Consideramos que debe bastar con el testimonio de las personas que denuncian un acto racista para ser considerado como tal, y en todo caso, corresponde al agente discriminador demostrar lo contrario. Queremos señalar la falta de consideración del daño psicológico y emocional que provocan cualquier tipo de discriminación, estas violencias ocurridas en espacios públicos y privados impactan de lleno en las vidas de las personas afectadas.

A lo largo del 2022, durante el periodo comprendido entre el 1 de enero y el 31 de diciembre, se han atendido un total de 181 casos de manera presencial. Se corresponden a atenciones directas a personas que acudieron a nuestra oficina. Seguimos trabajando en la mejora del análisis cuantitativo y cualitativo de todas las atenciones realizadas, actualizando las herramientas de registro de estas atenciones y mejorando la presentación de los datos.

El servicio prestado en nuestra Oficina de Denuncia, Atención y Sensibilización (ODAS), tal y como se señala en nuestro Proyecto, engloba todas las tareas de recepción y gestión de consultas que llegan a nuestra oficina (vía telefónica, electrónica y presencial), desde la que se proporciona un servicio personalizado de información, orientación, acompañamiento y /o derivación, en su caso, a otros organismos, entidades o servicios correspondientes. En algunas situaciones se interviene gestionando las citas de derivación a otros servicios públicos o privados o acompañando a las mismas, siempre que resulte necesario y a petición de la persona interesada. Cabe recordar que los procesos de derivación a otros servicios o entidades, no implica necesariamente cerrar la atención; hemos visto cómo en muchas ocasiones las personas vuelven a la oficina para resolver nuevas cuestiones, lo cual nos hace pensar que tal y como señalamos el año anterior, aún queda por mejorar la coordinación entre las diversas áreas de la Administración.

A continuación, se detallan los datos de las personas atendidas de manera presencial en nuestra oficina, a través de gráficas de análisis porcentual, en las que se muestran el sexo, origen, edad, situación administrativa, lugar de residencia, ámbito de discriminación y agente discriminador. A través de ellos se trabajan líneas de denuncia específicas y transversales, con el doble objetivo de visibilizar el racismo estructural y realizar una labor de incidencia política y social que genere y promueva cambios estructurales dirigidos a garantizar la igualdad de derechos efectiva entre todas las personas.

En las siguientes gráficas podemos ver que un 52 % de las personas que acudieron a nuestra oficina fueron mujeres, frente a un 47% de hombres, el 55% del total con una edad comprendida entre los 19 y los 40 años. También resulta interesante tener en cuenta que un 39% de las personas atendidas se encontraba en situación administrativa irregular, una situación de vulnerabilidad jurídica que dificulta su acceso a servicios tanto públicos como privados, e impide o recorta su acceso a derechos fundamentales de facto, como el trabajo regular o prestaciones/ayudas, o de manera indirecta como el acceso a la vivienda o la sanidad.

En cuanto al agente discriminador, comprobamos que en el 73% de los casos se trataba de una entidad pública, de ellos los porcentajes más altos se corresponden con dificultades en los procedimientos de Extranjería, Nacionalidad y Asilo, 30%. El segundo ámbito más amplio fueron las Actuaciones Policiales, con un 16% (dentro de las Actuaciones Policiales están las denominadas “Citas Trampa”, descritas de manera específica más adelante en el apartado de vulneraciones e irregularidades); situaciones de violencias por parte de agentes de Policía y los controles de identidad policiales por perfil étnico.

Otros ámbitos de discriminaciones son los relacionados con las dificultades o trabas en el acceso a protección social, 15%; y casos relacionados con el ámbito de sanidad, 11%. Por otro lado, un 10% de los casos tuvieron a entidades privadas como agente discriminador, de ellos el 4% fueron casos relacionados con discriminación en centros educativos, el 6% fueron entidades bancarias relacionado con las dificultades en apertura de cuentas bancarias.

Por último, un 10% se corresponde con particulares, es decir, personas a título individual. Estas vulneraciones se dan principalmente en los ámbitos de vivienda, 10%, mientras las relaciones vecinales, suponen un 1%.

Estos porcentajes ponen de manifiesto la existencia y permanencia de un Racismo Estructural, institucionalizado en forma de leyes como la Extranjería, y en normativas que obvian la existencia de las diversas categorías de ciudadanía existentes con base en esta ley, o hacen un uso directo de ella para discriminar a las personas. También se pone de manifiesto la permanencia de prácticas discriminatorias como las citaciones ante la Brigada de Extranjería (“citas trampa”) o la denegación de apertura de cuentas bancarias, así como la dificultad en el acceso a derechos laborales y sociales.

Es importante hacer hincapié en que, los datos cuantitativos que presentamos en este Informe son una mínima parte de la realidad existente pues, como pusimos ya de manifiesto en la Presentación y el primer apartado, consideramos que se denuncia una muy mínima parte de las agresiones racistas que ocurren en la realidad.

En este informe de SOS Racismo Navarra 2022 queremos dar visibilidad a todos estos ámbitos de discriminaciones detectados a partir de los testimonios de personas migradas y racializadas que hemos recibido en nuestra Oficina de Denuncia, Atención y Sensibilización. Así como a entender cuáles son los motivos que empujan a las personas a no denunciar cualquier tipo de discriminación racista, sabemos que los datos que mostramos en este informe muestran una muy pequeña parte de las agresiones y vulneraciones racistas que suceden en Navarra.

Os invitamos a leer este informe con atención, con una mirada (auto)crítica y desde el respeto a la dignidad de todas y cada una de las voces que, de manera comprometida, ponen su relato sobre la mesa y lanzan un ¡basta!, conscientes de que lo vivido es consecuencia de un modelo profundamente y estructuralmente injusto, pero con la esperanza de aportar un elemento más para cambiar y detener esa situación; para ser cada vez más fuertes y estemos más organizadas.

Ahora y siempre… ¡Gora Borroka Antirracista!

SOS Racismo Nafarroa 21 de marzo de 2023

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