La Plataforma para la Cooperación Internacional sobre Inmigrantes Indocumentados (PICUM) de la que forma parte SOS Racismo, ha lanzado este comunicado internacional con motivo del Día Internacional de las personas trabajadoras domésticas.
BRUSELAS, 15 DE JUNIO DE 2018 – En toda Europa, muchas personas y familias cuentan con el apoyo de personas migrantes para llevar a cabo tareas domésticas y de cuidado que son esenciales para muchas personas y familias, como es el ciudado de la infancia, la limpieza doméstica, el el cuidado de una persona anciana o dependiente.
Sin regulación e inversión en el sector, las personas trabajadoras del ámbito doméstico y de cuidados, a menudo llevan a cabo estos trabajos vitales sin una remuneración, vacaciones o protección adecuadas. Además, un número creciente de estos trabajadores -la mayoría mujeres- son inmigrantes en situación irregular. Este hecho los deja sin poder acceder a los mismos derechos que otros trabajadores y los expone a un mayor riesgo de explotación, violencia y abuso.
En palabras de una trabajadora doméstica indocumentadafilipina: «Dejé a mis hijos con mi madre en Filipinas para poder comer y trabajar en Bélgica como trabajadora doméstica. Aquí cuido de los hijos de mi jefe mientras tengo que criar mis propios hijos a través de Skype. De hecho, es muy difícil cuando la familia para la que trabajo es desagradable y hace una batalla de cualquier hecho cotidiano. Incluso, hay veces que no quería pagarme porque según su opinión, no hice un buen trabajo. Yo sólo quiero trabajar y que se me pague adecuadamente por ello».
Con motivo del Día Internacional de las Trabajadoras Domésticas (16 de junio), instamos a la Unión Europea y sus Estados miembros a utilizar el Pacto Mundial de las Naciones Unidas sobre Migración como una oportunidad para reconocer los derechos de los trabajadores migrantes y de cuidado como trabajadores.
El Pacto Mundial sobre Migración está siendo negociado por los estados miembros de la ONU. siendo una oportunidad para la UE y sus Estados para comprometerse con reformas y políticas que brinden protección social y servicios nacionales y de calidad sostenible para quienes necesitan atención y trabajo decente para quienes trabajan en el sector.
Se necesitan dos reformas clave en este contexto:
1. Se deberían mejorar las oportunidades de migración laboral para las personas que trabajan en el sector. Esto incluye asegurar que éstos puedan cambiar de empleador.
2. Las normas laborales regulares deberían aplicarse al trabajo doméstico y de cuidado, y a todos los trabajadores en estos sectores, independientemente de su estado de residencia. Esto significa que esos trabajadores pueden presentar una queja contra aquellos que no cumplan con estos estándares, y acceder a la justicia por robo y otras violaciones, a través de tribunales laborales, sin riesgo de ser arrestados o deportados como resultado.
Los gobiernos deberían asignar presupuestos para los servicios sociales de atención y salud domiciliarios. Para garantizar la asequibilidad, el acceso y la calidad, los servicios deben prestarse a través de servicios públicos, así como, cuando corresponda, a través de asociaciones público-privadas que subsidien y regulen con seguridad la prestación de servicios privados.
Un modelo de trabajo doméstico y de cuidado sostenible en Europa es esencial para la sociedad en su conjunto, necesario para mantener los sistemas de protección social y facilitar la participación igualitaria en el mercado laboral y el equilibrio trabajo-vida para las familias.
Notas:
* Los cuidadores informales son personas de todas las edades que brindan atención (por lo general no remunerada) a una persona con una enfermedad crónica, una discapacidad o cualquier otra necesidad de atención o salud de larga duración, fuera de un marco de empleo profesional o formal. Según investigaciones recientes, los cuidadores informales en toda la UE brindan más del 80% de toda la atención.
** El Pacto Mundial sobre Migración será el primer acuerdo negociado intergubernamentalmente, preparado bajo los auspicios de las Naciones Unidas, para cubrir las dimensiones de la migración internacional de una manera holística e integral. La ronda final de negociaciones intergubernamentales será del 9 al 13 de julio.